Reciclaje de RAEE: soluciones para reducir las emisiones de gases cfc y pentano

El cliente del que hablamos hoy opera en el sector de la ecología industrial y, en concreto, en la recuperación de materiales plásticos y metálicos de los llamados RAEE, Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos. Se trata de una empresa muy experimentada que destaca por su experiencia y sus servicios en todo el país. En concreto, esta empresa garantiza la recogida y eliminación de diversos tipos de residuos, incluidos los RAEE.

Plantas de reciclaje de RAEE: ¿en qué consiste?

En pocas palabras, la actividad de reciclaje de RAEE se lleva a cabo mediante un complejo proceso de desmontaje y trituración, con posterior separación de los productos, para obtener plásticos y metales con un alto grado de pureza. Este proceso permite reciclar materiales como el hierro, los metales nobles, los metales preciosos, los plásticos, el vidrio y la madera, que de otro modo serían desechados, haciéndolos reutilizables para la industria, o permite valorizar su contenido energético, contribuyendo a una gestión sostenible de los residuos, premisa de cualquier política ecológica.

Como ya se ha mencionado, la recuperación de los materiales contenidos en los RAEE se consigue mediante una serie de procesos de desmontaje y trituración de los distintos componentes, con separación de los productos. Durante estas operaciones, la liberación de polvo y gases contaminantes a la atmósfera es fisiológica. Un examen más detallado reveló la existencia de emisiones de clorofluorocarbonos (CFC) procedentes de los circuitos de refrigeración de algunos productos y de pentano presente en diversos productos como espumas aislantes y expansivas.

La normativa sobre gases refrigerantes como el R12, el R11 y los clorofluorocarburos es bastante estricta, ya que contribuyen de forma significativa al efecto invernadero, por lo que exigía un enfoque tecnológico avanzado en la fase de diseño de la solución de la planta de reducción.
El principal objetivo del encargo era doble:

• garantizar que las plantas de reciclado de RAEE cumplen estrictamente las normas de emisión establecidas por la normativa, contribuyendo así a la protección del medio ambiente.
• proponer soluciones avanzadas de depuración para promover la plena sostenibilidad de las operaciones de la empresa, apoyando concretamente el compromiso del cliente de adoptar prácticas ecosostenibles.

El tratamiento de las emisiones atmosféricas procedentes de los procesos de recuperación en la eliminación de RAEE requiere el uso de un enfoque tecnológico de varias etapas. Esta necesidad deriva de la presencia de múltiples contaminantes que, si no se tratan adecuadamente, pueden generar subproductos nocivos.
Las emisiones de esta actividad, de hecho, se caracterizan por la coexistencia de polvo, humedad elevada, hidrocarburos inflamables que pueden alcanzar el umbral de explosividad y compuestos halogenados que producen ácidos corrosivos. También hay que tener en cuenta la presencia de compuestos inesperados que pueden provocar complicaciones o reducciones de la eficacia de los sistemas de tratamiento previstos.

Así pues, la planta de reducción de contaminantes diseñada ad hoc prevé una serie secuencial de diferentes tecnologías de tratamiento, a saber:

• supresión de polvo
• deshumidificación
• adsorción en carbón activado
• oxidación térmica
• depurador húmedo

La aplicación secuencial de estas tecnologías representa un enfoque global y estructurado, y garantiza un tratamiento eficaz y preciso de las emisiones atmosféricas. Se trata de una metodología avanzada que refleja el compromiso del cliente con la sostenibilidad medioambiental y el pleno cumplimiento de la normativa vigente.

Filtración de polvo

Obtenida mediante el uso de filtros separadores ciclónicos y filtros mecánicos, como filtros de bolsa y filtros de mangas, era necesaria para garantizar la ausencia de polvo y partículas, también para proteger las etapas de reducción posteriores.

Reducción de la humedad

Los altos niveles de humedad pueden afectar a la reactividad catalítica y, en consecuencia, al rendimiento global del sistema. Para hacer frente a este problema, el sistema ha sido equipado con unidades de condensación dimensionadas por nuestro departamento técnico.

Carbón activo

Gracias al uso de filtros industriales de carbón activo, se ha podido evitar la posible presencia de compuestos no deseados o inesperados, garantizando una depuración completa antes de la fase de oxidación térmica.

Oxidación térmica catalítica

La fase de oxidación térmica tiene por objeto convertir el pentano y los CFC en dióxido de carbono y agua. En el marco de este proyecto, para respetar estrictamente los límites atmosféricos más estrictos, se adoptó la oxidación catalítica, que puede garantizar la máxima eficacia de reducción incluso en presencia de compuestos a oxidar particularmente complejos.

Neutralización húmeda

Teniendo en cuenta que, durante el proceso de oxidación de los CFC, se generan ácidos inorgánicos, fue necesario prever una etapa de reducción húmeda mediante la instalación de un lavador húmedo, con el fin de completar la gestión de las emisiones.

Un elemento clave de la planta terminada es la sección de recuperación de energía, que puede contribuir significativamente a reducir el consumo total de energía. Esta característica no sólo amplía la eficacia medioambiental de la planta y reduce sus costes de explotación, sino que también refleja su adhesión a principios concretos de sostenibilidad en el ámbito industrial.

La sofisticada instrumentación empleada y la lógica de control aplicada han permitido optimizar al detalle todos los procesos de depuración. Por ejemplo, la gestión avanzada ha permitido limitar la formación de residuos líquidos en la sección de depuración húmeda, contribuyendo así a minimizar el impacto ambiental de todo el proceso. Esta atención al detalle también encaja perfectamente en una perspectiva de gestión medioambiental responsable.

Otro aspecto distintivo que caracteriza a la planta diseñada es la adopción de soluciones tecnológicas para la monitorización continua realizada mediante el uso de instrumentación sofisticada, asistida por software desarrollado específicamente para el cliente por el departamento eléctrico-instrumental de Brofind. Esta solución tecnológica tiene la doble finalidad de:

• proporcionar análisis en tiempo real del rendimiento global de la planta

• asistir activamente al cliente en el complejo tratamiento de los balances de masas de contaminantes exigidos por los organismos certificadores.

El enfoque adoptado confirma la atención constante al cumplimiento de la normativa y de los requisitos impuestos por las autorizaciones sectoriales.

La planta de tratamiento de emisiones, diseñada y construida según lo descrito anteriormente, ha logrado un éxito significativo, superando ampliamente los límites impuestos a las emisiones atmosféricas, tanto en términos de concentración como de flujo másico de contaminantes emitidos a la salida de las distintas etapas de depuración.