Los oxidadores térmicos son la solución más eficaz para la reducción de los olores industriales, ya que actúan transformando las moléculas responsables de las molestias por olores en subproductos caracterizados por un mayor umbral olfativo; la acción química es, por tanto, fundamental para obtener resultados que otras tecnologías (absorción, adsorción) no pueden alcanzar.
La carga de olores de una corriente gaseosa está formada normalmente por cientos, si no miles, de compuestos orgánicos de diversa índole, a menudo presentes en cantidades muy pequeñas, tanto que a veces su concentración apenas alcanza unas decenas de miligramos por metro cúbico de aire. El problema es que, de vez en cuando, algunos de estos contaminantes tienen un «umbral de olor» reducido y, junto con esto, un olor molesto y/o desagradable. Por «umbral olfativo reducido» se entiende la capacidad de ciertas sustancias de ser percibidas incluso en concentraciones físicas muy bajas, es decir, cuando su presencia es muy reducida. Este tipo de contaminantes suelen acabar provocando molestias olfativas.
El principio de funcionamiento del oxidador para desodorización es el mismo que el descrito para el oxidador térmico directo, recuperativo o regenerativo
El oxidador directo es preferible para el tratamiento de pequeños caudales de aire, con altas concentraciones de contaminantes, y en presencia de otras sustancias que complicarían la gestión de la instalación: un ejemplo es el polvo orgánico e inorgánico, que podría provocar la obstrucción de la instalación.
El oxidador térmico recuperativo se recomienda cuando los caudales a tratar son más elevados, pero son todavía hay polvo o compuestos problemáticos, y cuando es posible identificar un recuperador térmico adicional después de la instalación, que puede calentar los fluidos de proceso (agua caliente, aceite diatérmico, vapor).
Por otro lado, el oxidador térmico regenerativo es la solución ideal cuando los caudales de aire a tratar son elevados y la presencia de polvo y compuestos grasos que podrían provocar la obstrucción de los cuerpos de relleno cerámicos están presentes en cantidades tales que limitan el riesgo de obstrucción de los cuerpos de relleno cerámicos.
En todos los casos anteriores, los oxidadores dedicados a la reducción de los olores industriales deben tener las siguientes características:
Todos estos detalles ofrecen la solución más completa y adecuada cuando hay altas cargas de olores y se quiere resolver el problema de una vez por todas
Estas soluciones para instalaciones se aplican normalmente en los siguientes sectores:
Por último, hay que destacar que en todas las circunstancias es necesario evaluar correctamente el tipo de contaminantes que se van a reducir, para clasificar su origen y elegir posteriormente la tecnología de reducción adecuada.
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